miércoles, 31 de agosto de 2011

Los soldados


Viñeta de Kalvellido

Y mientras es masacrado un pueblo, el Libio, hay quienes desperdician su tiempo y sus letras buscando excusas tan salvajes como la metralla.
Y en casos como este, como tantos, la irresponsabilidad de los opinòlogos, de los escribidores, de los cortesanos de la pluma y las ideas es vergonzante.
Ganan su jornal gracias a la sangre que se derrama entre las balas.
Sus líneas zigzagueantes, sus donde digo diego, su retahíla de frases hechas, de frases peligrosamente susurradas por el amo, ponen una vez más en el paredón a otro pueblo que resiste la violencia de la codicia, de la invasión.
Y yo me pregunto si algún día rendirán cuentas, si algún día verán nítidamente con quien y con qué han estado colaborando, si algún día verán que sus dedos son soldados de unas guerras lejanas donde la gente muere de verdad.
Y yo me pregunto si esta soldadesca ilustrada, bien nutrida, bien pagada no es capaz de levantar la vista un instante para mirar la realidad sin miopías interesadas y así darse cuenta de que escriben al dictado de los fabricantes de noticias o lo que es lo mismo, de los fabricantes del crimen, la mentira y la impunidad.

domingo, 28 de agosto de 2011

¿Quièn nos puede callar?


Viñeta de Kalvellido

¿Quién nos puede callar?
¿Quién?
¿Qué fusil, qué bandera, què mentira grotesca?
¿Quién?,
La verdad no cuesta tanto,
deja abiertas todas las puertas
para que entremos en ella y crezca nuestro canto en su placenta.

¿Quien?, ¿qué bestias pueden hacer que los días sean silenciosos
que los muertos sean anónimos
que el hambre baile tímida
que la rabia llore lágrimas frías?
¿Quién?, ¿qué hijos terribles lograrán nuestra obediencia?
Si llevamos siglos viviendo en el filo de la espada,
si llevamos siglos caminando, sobre huesos,
sobre ayes tremendos?
¿Quièn conseguirà que no amemos la vida?
¿Quién conseguirá que no nos tiemblen las manos cuando un niño es asesinado con metralla,
cuándo no un pueblo, muchos pueblos recogen sólo pólvora y cráneos y ceniza?
¿Quién conseguirá que nuestras voces no sean plegarias,
que nuestras voces no tengan alas,
que nuestras voces no entren a saco allá donde se salvaguardan los cañones y la codicia?
¿Quién, qué violencia conseguirá hacer de nosotros hombres y mujeres mansos si llevamos toda la historia a la intemperie aullando sin paz y sin descanso?

viernes, 26 de agosto de 2011

Armas


Viñeta de Kalvellido

El plomo, la religión, el opio informativo.
Estas tres armas amedrentan a la humanidad, la matan, la narcotizan.
Cada vez más groseramente,
cada vez más salvajemente,
cada vez menos corazón, cada vez más victimas.
Fusiles, altares, amnesias,
coartadas, saqueo, fascismo,
muerte, ruinas, exterminios.

Y llevamos tanto tiempo esperando una tregua
que olvidamos que existen los paraísos,
olvidamos que es fácil caminar con estas ideas,
que es fácil la esperanza si se nombra al enemigo,
si se reconocen las marcas,
si se señala la mordaza de los credos.

Llevamos tanto tiempo esperando agua, tierra, canción, ternura,
que sentimos morirnos de vacío,
como si al alejarnos de la vida
un rumor siniestro y mortecino
nos dijera que apenas conseguimos
unas pocas semillas,
apenas nada.

Llevamos tanto tiempo esperando que no vemos que alrededor nuestro,
hay un mundo agotado que se levanta,
un mundo buscando el sur,
un mundo que protesta,
un mundo que dice no,
que no,
que no,
que no puede ser
tanto horror
nacido de la codicia.

lunes, 22 de agosto de 2011

El silencio


Viñeta de Kalvellido

El silencio aún va de boca en boca,
mutilado, harapiento,
sin nombres que lo recojan.
sin sepultura,
sin un pedazo de tierra donde besar los huesos,
donde parir la rabia.

El silencio desafía
a quienes guardaron la voz y los objetos personales
y se pusieron a vivir sin una parte,
con sólo el muñón de la memoria
con sólo tiempo por delante.

El silencio, aferrado a las imágenes que se desangran
a la verdad que no asoma con su nausea
aún hoy oculta las vértebras abandonadas a su suerte
y estampa sus huellas digitales en el presente,
para impedir el paso a quienes reclaman
un ayer sin costras ni olvido.
Un mañana definitivamente limpio.

viernes, 19 de agosto de 2011

Perdòn


Viñeta de Kalvellido

Estos días en Madrid, se reúnen jóvenes alrededor de un tipo que ordena las bondades, y los pecados, que especula con parcelas del paraíso, que no conoce la austeridad de su cristo, que tiene alergia al sexo entre adultos, que ama sobre todas las cosas el poder y su cinismo.
Estas reuniones placenteras, llenas de alegría y entusiasmo, tienen algo que ver con un orgasmo multitudinario. Casi, casi, sexo grupal.
Pero a mí esto no me preocupa, todo lo contrario, lo que si me preocupa realmente es que todo esto se haga a espaldas de la realidad, como si vivieran aparte, como si sus canciones y sus rezos fueran suficientes para borrar de un guantazo la miseria.
Como si durante estos días todo fueran flores y palomas blancas, y confesionarios a deshora.
Y esto ya jode un poco, perdón, escuece un poco.
Y jode más, perdón, escuece, si las jaurías salen a defender esta ideología de rodillas, si el sentido común es golpeado en las calles, si otro montón de gente que no está dispuesta a tragar señalan al papa desnudo y reciben por esto ostias poco consagradas, aquí ya me cabreo un poco.
Si encima de todo esto, el tipo ese es recibido por reyezuelos y demás casposidades, pues mi cabreo va en aumento.
Porque jode, perdón, escama las mucosidades, que quieran imponernos por cojones, perdón, por esferas corporales, estos ritos medievales.
En fin, resumiendo, que tengo ganas de que se vayan, de que nos dejen en paz, perdón, en paz, no, que de eso, ha quedado demostrado que poco saben.

domingo, 14 de agosto de 2011

Y tenemos de nuevo la visita


Viñeta de Kalvellido

Y tenemos de nuevo la visita de un tipo de piel y hueso, venerado como un santo, sin mayor mérito en la vida que saber rezar y señalar pecados que no son propios.
Y tenemos que soportar su presencia, aunque estemos convencidos de que es una estafa de siglos lo que cuenta, un engaño siniestro, la forma más ruin de someter a los pueblos, de doblegarlos, de inducirlos a la mansedumbre, a la resignación, al dolor, a la otra mejilla.
Y a mí me cabrean los que insisten en la cuestión de que hay que respetar todas las creencias, pues yo no puedo respetarlas si son de puertas pa fuera.
Si a cada paso me encuentro a estos individuos con falda colándose en la intimidad de mi cama, o sentados a la derecha del que manda, o bendiciendo a los criminales o criminalizando a los enfermos pues a mí no me da la gana respetarlos y les digo desde estas letras que se vayan al infierno, que se lleven sus sotanas, sus bendiciones, sus besamanos, sus libros, sus reliquias, sus canciones de nausea.
Que nos dejen en paz de una jodida vez, que no podemos soportar tanta caridad, tanta paloma blanca cagando sobre las cabezas de los empobrecidos de la tierra.
Joder, que se nos respete de una jodida vez, que no nos cuesten sus visitas más miseria.
Forman un ejército inmenso, el más sumiso de la historia, utilizan la cruz como espada y con miedo van ganado la guerra. Que se vayan a la mierda.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La rabia


Viñeta de Kalvellido

La rabia revienta en las venas.
Calles calladas, perfectas, muertas se pueblan de pueblo que pasa hambre, que vive en jaulas, que tiene deudas, que sueña los sueños de las conciencias despiertas.
Las calles del mundo tienen abiertas las puertas para que entre en ellas el pan y las ideas.
Y la rabia es sólo el principio.
Las jaurías están armadas, listas para el combate de plomo contra piedras, de sinrazón contra desobediencia.
En todas partes los huesos son amargos, en todas partes.
En todos los lugares se abren los ojos para ver a las bestias.
Y la rabia se vuelve pulmón, corazón, arteria.
Y pobres de aquellos que enarbolan su bandera blanca, que pretendan imponer su tibieza de mejilla y propaganda seca.
La rabia crece y crece imparable como crecen los coágulos de la indecencia.