miércoles, 19 de junio de 2013

Mi realidad paralela


Viñeta de Kalvellido
A estas alturas he decidido vivir en una realidad paralela.
No hago caso a los discursos,  me molestan, tan reiterativos, tan siniestros.
No afilo mis versos pa explicar la furia que siento cuando un inútil se dirige al pueblo como si fuéramos infantes camino del cementerio.
Me tapo los oídos y los ojos para evitar pensar en las consecuencias de sus gestos.
Y odio todo lo que tenga que ver con lo correcto.
Es ingenuo pensar que se puede cambiar este infierno desde dentro, se sostiene precisamente porque siempre fue posible la esclavitud y la miseria.
Entonces, los elocuentes que vienen a contarnos que podemos, que juntos podemos hacerlo más tierno, más humano, nos engañan de nuevo. Con alevosía. Con muy mala ostia y ninguna conciencia.
Este sistema nos deja tomar aire de vez en cuando, nos permite vivir la ilusión de un espejismo pero la realidad se arrastra  aullando el dolor de sus zarpazos.
Entonces, cuando la gente de bien, trata de convencerme de que esto lo arreglamos entre todos, me siento rara, radical, autista.
Yo no quiero arreglar nada.
Lo que yo quiero es un mundo sencillamente justo y está claro que dentro de este sistema la justicia nunca se escribió con mayúsculas.

lunes, 17 de junio de 2013

Ejemplo de coraje

Viñeta de Kalvellido
Son ejemplo de coraje.
El sindicato andaluz de trabajadores avergüenza a la izquierda titubeante, a esos zurdos castizos, correctos, mansos, eruditos de Marx, de Lenin, del Che.
Los avergüenzan porque ellos sí son conciencia y emancipación y rebeldía.
Saben que se la juegan cada segundo, que están en la mira del sistema, que son el puño hambriento  que golpea sobre la mesa.
Quieren tierra para trabajarla, eso es todo.
Es sencillo, reclaman su derecho a pan sin mendigarlo.
Tienen  una dignidad a prueba de persecución y menosprecios mediáticos.
El día 18 de junio ocuparán una  finca en Sevilla, una más, otra más.
La verdad está de su lado dispuesta a no rendirse, a no claudicar, a no defraudar a los que la abanderan.
Su lucha es grande, enorme, casi delirante pero también es una pelea que no cesará mientras haya tanta tierra baldía como miseria repartida

lunes, 10 de junio de 2013

Solidaridad


Viñeta de Kalvellido
Estos días me siento muy confusa.
Los mandamases nos empujan al sacrificio, lentamente y con alevosía.
En pelotas, hacia el abismo.
Las cifras son de escalofrío, los hambreados aumentan, los parias ahora se cuentan por familias completas.
Y es una constante apelar a la solidaridad entre los empobrecidos, compartir los mendrugos, las lágrimas, los suicidios.
Hacer juntos cola por un trabajo precario, sin codazos, sin arrancarnos la piel, ordenadamente.
Esto ya  huele a podrido.
Porque tanto repetir esta palabra me aturde, me narcotiza, me obliga a pensar que no importa lo que nos hagan si estamos juntitos, bien apretados, dándonos la mano.
Y así, creo, quizá equivocadamente, que la justicia puede continuar aletargada por los siglos de los siglos.
Pienso y que me disculpen los biempensantes que necesitamos solidaridad, mucha, toda, a raudales, pero sobre todo necesitamos reconocer el lugar que ahora mismo ocupamos.
Y esta solidaridad que emerge beatífica, santurrona, para recoger comida, esta solidaridad triste de apadrinar, de salvar, de convertir, de calmar la culpa de quien algo tiene, esta solidaridad  mendicante, definitivamente, sobra.
Nos congela.
No es limosna lo que hace falta. Lo que necesitamos es conciencia.

viernes, 7 de junio de 2013

La patada


Desde que soy poeta me han dicho de todo con la intención de insultarme, que es lo mismo que tener intención de darme una patada en la boca.
Me han llamado terrorista, feminazi, ortodoxa, estrecha, roja.
Me han dicho que mis palabras huelen a mierda, que hago apología de la violencia, que estoy desfasada, que soy maleducada, inflexible, profeta de la nada.
Me han escrito para decirme que lo mío no es poesía.
Que necesito leer más, viajar más.
Me han preguntado  por mis ak47.
Se han cagao en mi madre, en mis muertos, en mis versos.
En fin, supongo que todo esto desinflaría el ego de cualquiera.
Pero vengo de silencios demasiado largos, de un hogar triste y callado donde las palabras y las ideas no hablaban.
He sobrevivido  a golpe de poema.
Y estoy en pie porque mi voz ya nunca podrá ser amordazada.
Por eso los insultos, la indiferencia, este crujir permanente de lenguas fatigadas llegan tarde.
No moriré otra vez, una vez más, sin explicar mi dolor ni mi rabia.

jueves, 6 de junio de 2013

A lo lejos (Poema tonto II)


Viñeta de Kalvellido
A lo lejos viene la esperanza,
pero tarda.
Viene a lo lejos,
pero es invierno.

 Sobre los tejados
de la pobreza
tiritan los pájaros
y los niños sin abrigo
sueñan sueños de pan tibios.

lunes, 3 de junio de 2013

El gris


Dicen que el amor es un asunto  de primaveras, de agua chorreando sobre la ternura cada momento del día, toda una vida.
Dicen los que saben que la felicidad es aceptar lo que uno tiene, lo que uno es.
Y dicen también los expertos que ni todo es negro ni todo es blanco que hay matices, grises diversos por los que transita la bondad y la maldad intercambiándose fluidos.
Y yo que sè tan pocas cosas no comprendo y  pienso en esto obsesivamente.
Me explico; mi experiencia  me dice que hay bondades y maldades que nunca van de la mano, que están enfrente una de la otra defendiéndose a puñetazos.
Un ejemplo claro: un soldado que asesina a un niño en Palestina, ¿es gris sólo porque tiene familia y cuando llega a casa besa a su mujer a la que riega con su ternura?, ¿o es negro porque ataca y mata?
¿Es gris Chávez o es blanco?
¿Y el Che era negro o era gris, o blanco?
¿Y Franco, era claro con sus nietas y negro azabache cuando firmaba sentencias de muerte?, ¿amaba porque usaba su regadera por las noches sobre “la collares”? ¿Esto, lo pinta de gris meciéndose, pausado, tan asesino e impune entre una gama infinita de colores?
¡Ay qué lío ¡
Creo que  tengo un enorme defecto: lo  veo todo o negro o blanco.