martes, 31 de diciembre de 2013

Inventario 2013

Viñeta de Kalvellido

Parece obligado que en noches como esta hagamos inventario de los doce meses pasados.
Es así, todos en mayor o menor medida lo hacemos.
No me cabe duda de que el balance de la gran mayoría es sombrío.
Hoy tuve  estas reflexiones todo el día  hasta que mi madre, al anochecer, agotada por los dolores que colonizaron su cuerpo  me dijo reventando en pedazos mis pensamientos callados: Silvia, no estaría mal que el año entrante fuera tan ·bueno como el que termina.”
Es decir, con pocas palabras, esta mujer común pero poco corriente explicaba que   para seguir luchando en la vida, con la vida, a pesar de la vida, es inevitable hacerlo con optimismo. No con estúpido optimismo, no.
Con su optimismo amargo,  nombrando las heridas, una a una, teniéndolas presentes, sabiendo que el camino que se anduvo es un camino ya trazado, ya desbrozado, fértil para otros pasos.
Por eso, esta tarde, cuando, con mi mediocridad de poeta reflexionaba sobre la mierda en la que estamos inmersos, con tanto hijodelagrandìsima y psicópata encumbrado en los gobiernos, con tanta miseria repartida y tanta desesperanza batiéndose en duelo cuerpo a cuerpo con cada uno, mi madre, que vive en la cárcel de su cuerpo, que necesita mis manos, mis ojos, mi alegría, desde su prisión, hizo volar la esperanza cuando afirmó sin parpadear que ojalá el año que llega sea como el pasado porque hemos resistido.
Y es cierto, hemos resistido, esa es nuestra victoria.
Y el propósito del año que llega debe ser resistir más, resistir mejor,  hombro con hombro, palmo a palmo, pueblo a pueblo.
Hasta que la resistencia sea llama y los dolores ceniza.
Hasta que sean quemados los mil rostros de la codicia.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Cultura versus propaganda

Viñeta de Kalvellido

La cultura es la llave de la libertad. En otros tiempos, al decir su nombre se afilaban  sables, rodaban cabezas, se quemaban libros, se cosían labios.
Conseguir que los pueblos sean cultos, llenarlos de ideas, de preguntas, de imágenes, de partituras, es abrir las alamedas para que por ellas transiten los hombres y mujeres soberanos.
Ahí está el peligro, ahí está la esencia de la subversión.
Las personas que dedicaron sus vidas a cualquiera de sus oficios, asumieron  que su trabajo era un desafío contra la moral o la política.
Levadura o lluvia.
El sistema, para vaciarnos de humanidad y por consiguiente de rebeldía, pretende alejarnos de las letras, de las ideas, porque asume, como lo hicieron antes, que un pueblo  instruido es un pueblo en pie que no claudica.
Hacer propaganda de lo zafio, de lo vulgar, es su máxima.
Doctos personajes que crean al dictado de los amos, cómplices asalariados que llenan de mierda los teatros, las bibliotecas, las exposiciones.
Y así las cosas, en los márgenes de esta realidad, la cultura agoniza, como agoniza la libertad.
El deseo de saber, de explorar, de dudar, de imaginar, vive un exilio siniestro. Para que no rompamos las cadenas  lo mejor es que no sepamos que las llevamos puestas.
Por esto pienso que los que nos dedicamos a esto de una u otra forma, tenemos hoy más que nunca la responsabilidad de continuar cantando, aullando, aunque sea complicado hacerlo, porque en tiempos terribles es cuando más falta hacen las llaves que abren de par en par las puertas de otros mundos posibles.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Al pan, pan

Viñeta de Kalvellido

Al pan me gusta llamarlo pan, al vino, vino.
Y al empobrecimiento por decreto, capitalismo.
Así que no me vengan con cuentos de esos de pobreza energética, de malnutrición infantil, de aumento de la tasa de suicidios, de personas en riesgo de exclusión, de diáspora de jóvenes y ese largo etcétera de palabrería con la que los cómplices limpian las pústulas que su propio sistema crea.
Las palabras no son jabón, no deben usarse para borrar la sangre que dejan los gobiernos por las calles.
Si la gente se muere de frío, no es porque sean pobres energéticos, es porque les han robado con que calentarse los huesos, les han negado el pan, la sal y el fuego.
Si los niños tienen hambre, es eso lo que tienen, HAMBRE, un hambre amarga en un lugar donde nadie debiera conocerla.
Si las personas se ahorcan, se cortan las venas, se queman frente a los bancos, cada vez en mayor número, es porque no encuentran alternativas, y la democracia les pone una soga, les da una patada.
Así que aquellos que usan  la palabra como materia prima en sus trabajos, (escritos o hablados), dejen, por una vez,   de usarlas igual que si fueran detergente, que ya estamos hartos de ver como esconden la verdad con sus eufemismos baratos.


lunes, 23 de diciembre de 2013

¡Por cojones!

Viñeta de Kalvellido

                El objetivo último es arrancarnos la soberanía.
Todas las soberanías, también la del cuerpo. Con métodos más sofisticados o más zafios. Sibilinamente o por decreto. Con descaro o cinismo. Ser los dueños de los úteros, de las palabras, de las quejas. Ser los amos de las jaulas, de las riquezas, de las leyes, de la cultura, de la democracia y de los placeres.
Tenerlo todo bien atado para que nadie se salga del redil sin suplicar antes permiso.
Como siempre imponiendo sus cruces y sus látigos.
Retrocediendo a tiempos pretéritos de pobrezas y moral miserable.
Legislar la emancipación para que sea crimen.

¡Por cojones ¡
Me pregunto cómo harán para custodiar nuestros ovarios si en ellos no caben militares con rifles de asalto.
Me pregunto si además prohibirán los condones, los espìas  vigilarán  nuestras alcobas, ilegalizarán el placer y las canciones, quemarán en las iglesias el Kama Sutra, me pregunto si antes de terminar la legislatura  el orgasmo será un sabotaje contra la patria y el orgasmo múltiple un acto terrorista.
En fin, de seguir así, prohibirán los documentales por pornografía, premiarán si se delatan los gemidos de los vecinos,  los perros serán tiroteados si se aparean en público, desaparecerán las tangas, se impondrán las fajas, adiós a las minifaldas, al nudismo, a amarse de dos en dos, de tres en tres, unos con unos, unas con unas.
De seguir así, amenazando nuestros cuerpos, convirtiéndolos en delito, reclutando nuestros ovarios para la moral, seré yo la primera que me ponga a tener hijos, a miles, hijos urgentes, hombres y mujeres de una revolución que los ponga de una jodida vez en su sitio.