jueves, 24 de noviembre de 2016

Cuando muere un poeta


Cuando muere un poeta no pasa nada, apenas ni nos damos cuenta,
ni la lluvia queda quieta,
ni las estrellas se descuelgan,
ni los niños dejan de jugar a la rayuela.
Nada. No pasa nada.
Todos los días nos morimos.
Limosneros de pan y de ternura,
dejamos la vida como si tal cosa.
Como dejamos los poemas sobre mesas,
o en paredes o en plazas donde se amontonan
las huellas de los besos y de las quejas.
No pasa nada cuando nos morimos,
porque somos muchos muriéndonos clandestinos,
en lugares sombríos de humanidad,
porque somos tantos,
tantos los poetas que vamos muriéndonos
huérfanos, errantes, solitarios.
Amados desde distancias remotas,
odiados por tener voz y estrofas,
aislados en un mundo hostil que
nos lleva de cabeza.
Nada pasa, nada.
O sí pasa.
Ocurre que si muere un poeta
cerca del fuego y de las lágrimas,
cerca de la sequía y de las guerras,
cerca de la memoria y de las picanas,
la muerte secuestra una garganta insomne.
Cuando muere un poeta y muere gritando a la barbarie
calla la voz vigilante de quien quiso vivir en pie,
en paz,
eternamente.

domingo, 20 de noviembre de 2016

¿Dònde estàn?


¿Dónde están?

¿Dónde están los intelectuales, los zurdos que desafían, que retan libremente?

¿Dónde?
¿Dónde están cuando se les necesita?

¿Por qué no dicen basta? ¿Les parecerá conveniente la mordaza? ¿Les parecerá un mal menor la asfixia cotidiana? ¿La desintegración de la justicia?, ¿Les parecerá que esta es una realidad masticable para todos o digerible sólo para unos pocos?

¿Dónde están sus consignas? ¿Por qué tanto besamanos? ¿Por qué rendir tanta pleitesía?

¿Dónde, dónde se esconden cuando es preciso hablar alto, claro, cuando es preciso gastar la voz, cuando es urgente usarla hasta la afonía, hasta romperla de tanto grito, de tanta náusea?

¿Dónde están? ¿Defendiendo qué? ¿Dando la cara por quién? ¿Por qué menosprecian a todos aquellos que se arriesgan? ¿A todos aquellos que pelean para no ser cómplices, para no ser mamporreros, para no ser falsos adoradores de becerros?

¿En qué lugar pervirtieron su palabra hasta convertirla en una puta palaciega?
¿Por qué, maldita sea, deshonráis de esta manera a todos aquellos que ponen su vida, su trabajo, su decir como bandera?
¿Dónde estáis poetas, escritores, pensadores, palabristas del sistema?

¿Acaso no oís el ruido de vuestras cadenas?

jueves, 17 de noviembre de 2016

Altsasu



No digas después que no lo sabias,
que nadie te contó que los detuvieron porque les dio la gana,
que es una excepción en democracia.

En Altsasu han detenido a ocho personas por nada,
pero es que antes detuvieron a otras tantas
y antes que ese antes hubo otros tantos detenidos
que también callabas.

No digas que no sabías nada,
sabes pero callas.
La ausencia de coraje es tu mayor gracia.

Di que no te importa,
di que se jodan,
di que el silencio es la mejor proclama
para quienes quieren dejar tu España tal cual estaba.