viernes, 20 de octubre de 2017

Ishala 2


Los soldados israelíes tienen miedo a los niños que les tiran piedras, por eso les disparan a la tripa o a las piernas.
Tienen miedo a pesar de que van armados, a pesar de que hacen lo que les viene en gana.
Será porque esas piedras llevan la verdad con toda su fuerza, será porque esos niños no claudicarán, ni los hijos de sus hijos.
Será porque los soldados saben que la justicia no esta de su lado.
Tienen miedo, quizá imperceptible por su arrogancia.
Un miedo que les pudre sin verlo, un miedo que esconden bajos sus armas poderosas, un miedo útil para disparar a la infancia.
Deben saber que no podrán con Palestina, deben saber que lo que hacen los convierte en alimañas, deben saber que tarde o temprano tendrán que irse con el rabo entre las piernas.
Y quedarán las piedras, por si acaso, por si regresan.
Y quedarán las piedras.
Y quedarán los niños viviendo alegres su paz y su heroica resistencia.



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